Mi viaje a Marruecos

Escribo para contaros mi viaje a Marruecos, el cual ha sido muy especial para mí. 
Nada más llegar al aeropuerto, el olor es diferente, a especias. Aunque eso sí, en Marrakech hace un calor espantoso.

Allí alquilamos dos coches para ir hasta Essauira, casi tres horas de viaje; y lo que ves durante el trayecto es un choque cultural tremendo:

• No hay casi edificaciones, todo lleno de banderas de Marruecos y de fotos del rey.
• La gente conduce muy imprudentemente, incluso van en burro todavía.

Al llegar al hotel fue muy emocionante, un oasis en medio del desierto.

Al día siguiente, nos despertamos a las seis de la mañana y fuimos a visitar el mercadillo de la ciudad, con carne animal colgada por todas partes, maltrato animal, y un charco de sangre que procedía del matadero, en el cual mataban a los animales sin seguridad ninguna. ¡¡ Y todo esto sin haber desayunado!!

Desayunamos en el hotel y fuimos a visitar la Medina, un sitio muy colorido donde encontrar aceite de Argan, utensilios de madera y demás curiosidades para regalar a la familia .

Allí visitamos una tienda de música en la cual había estado el hijo de Bob Marley.
Después de esto fuimos a visitar un orfanato, para dejar medicamentos. Y aunque las instalaciones son buenas, la situación de esos niños es muy triste, son niños abandonados en caso de divorcio o niños mendigos.

Lo que más impacta es ver a las mujeres tan oprimidas, no tienen libertad y van vestidas según dicta su religión.

Otra cosa bastante divertida fue alquilar quads para conducirlos a través de la playa, lo cual me transmitió una gran sensación de libertad.

Luego, en el Hamman (como un baño turco) nos dieron un masaje con Henna y sales.

Después de cenar nos reuníamos para charlar sobre el día y sobre la vida bajo las estrellas.

En conclusión, recomiendo este viaje a todo el mundo que quiera abrir su mente y dejar atrás sus prejuicios.

Irene